Cuando no encontraban un refugio adecuado en el que establecerse, construían cuevas artificiales (por ejemplo en Gran Canaria). En otras islas, como Lanzarote y Fuerteventura, donde apenas existían cuevas naturales, los aborígenes excavaban casas hondas aprovechando los tubos volcánicos.

También construían casas de piedra, presentes en diversas islas, así como cabañas y refugios.
Cuevas naturales Estas construcciones constituyen el tipo de vivienda más generalizado. Se aprovechaban las cuevas existentes en barrancos y vertientes de las montañas.
Cuevas artificiales
Son cuevas labradas en toba volcánica, roca ligera y de construcciones llegaron a formar auténticos poblados.
Casas hondas
Eran cuevas naturales, subterráneas, o excavadas, que estaban cubiertas con grandes bloques de piedra y contaban con una entrada baja. Su interior era similar al de una cueva.
Casas de piedra

Cabañas y refugios
Los aborígenes canarios edificaron también cabañas y refugios de piedra sobre los que disponían una cubierta vegetal. Estas construcciones estaban relacionadas con las actividades económicas vinculadas a la ganadería (pastoreo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario